Diferencias entre Windows y Linux

Las diferencias entre los sistemas operativos de Windows y de Linux es un claro ejemplo de los temas de conversación que en el día de hoy aún siguen generando polémica. Sus seguidores defienden con todo cada una de sus funciones mientras que niegan la posibilidad de mejora en algunos puntos.

Antes de empezar con el tema, es importante aclarar que Windows es un sistema operativo que se adquiere mediante una licencia privativa mientras que el sistema de Linux se ofrece como un paquete bajo licencia libre. Ahora, se encontrarán diferencias en diferentes etapas, como por ejemplo:

1. Mientras se está instalando el sistema operativo:

• Al momento de instalar Linux hay que realizar relativos esfuerzos aunque se puede llegar a personalizar.
• A la hora de instalar Windows no se puede configurar nada aunque su instalación es mucho más fácil y cómoda.

      2. Su compatibilidad con el hardware:

• Windows es generalmente más compatible con todo tipo de hardware que el sistema operativo de Linux. No obstante, cada vez ambos se acercan más a la compatibilidad total.
• Debido a que Linux goza de alta popularidad, éste ofrece una alta compatibilidad a pesar de no estar detrás de ninguna casa comercial. Igualmente se va actualizando frecuentemente.
• Por su parte, Windows forma parte de Microsoft y, debido a su gran poder económico, intenta ofrecer un elevado número de drivers.

      3. Su software:

• El sistema operativo de Linux cuenta con menos software en algunos sectores y tiene una menor aceptación en el mundo empresarial.
• Por su parte, Windows posee una gran cantidad de software ya que es el sistema operativo más utilizado en las empresas y esto hace que los desarrolladores se centren más en él.

      4. Otras consideraciones:

• Linux siempre se ha caracterizado por la robustez de su sistema, ya que se puede estar meses sin la necesidad de apagar o reiniciar el equipo. Por otra parte, si una aplicación falla, no se bloquea totalmente el equipo.
• En Windows siempre es necesario reiniciar el sistema cuando se modifica o actualiza alguna configuración del mismo. Además se puede bloquear al ejecutar alguna operación, obligando a reiniciar el equipo.